Henin-Hardenne, se doctora con el título de ‘maestra’ en Madrid

La belga se tomó la revancha ante una rival que se le había cruzado en los momentos más importantes en la presente temporada. Sucedió en la final del Open de Australia, también ocurrió en el último partido de Wimbledon.

Un desafío que esta semana vivió un nuevo capítulo en Madrid. Fue el viernes, cuando la francesa se jugaba a una carta su continuidad en el torneo. Mauresmo venció y además consiguió la primera posición de su grupo, el Amarillo.

La francesa alimentaba las opciones de revalidar el título conseguido el año pasado. De ser la primera en retener un título desde que lo lograse Kim Clijsters en 2003 y 2004. Precisamente su rival en semifinales.

El destino quiso que Henin-Hardenne y Mauresmo volvieran a cruzarse por el camino. La belga demostró tener aprendida la lección. Como había ocurrido en el duelo precedente fue la belga quién tomó la delantera.

Se hizo con un primer set que tuvo distintas alternativas. Arrancó con un 4-2 a su favor, igualó Mauresmo a 4 y cerró al hacerse con los dos siguientes sets. Una batalla de gran intensidad. Se demostraba en los intercambios desde el fondo de la pista. Aunque Henin-Hardenne se mostraba más precisa. Cometía menos errores.

También como el pasado viernes se adelantó en el segundo set con un nuevo ‘break’. Aunque en esta ocasión no falló. No se cruzó en su camino viejos fantasmas y selló su victoria.

Rubrica así una gran temporada. Un año en donde tan sólo en Miami faltó a las semifinales en los torneos que disputó. Una temporada en donde también conquistó el título en Roland Garros. Había jugado las finales en Open Australia, Wimbledon y Open USA.

Consigue la victoria en el Sony Ericsson Championships, una cita en la que nunca había pasado de las semifinales y que se había perdido las dos últimas ediciones por lesión. La mejor fórmula para festejar la consecución del número uno.

Algo que se hará oficial en la jornada de mañana. Será la segunda vez en su carrera, la primera fue en 2003, que la belga cierra la temporada en lo más alto del tenis femenino